Por un gobierno obrero y campesino
Declaración del Colectivo Revolución Permanente (CoReP)
Dos meses y medio de huelgas indefinidas en todo el país
Desde el 23 de abril de 2025, en Panamá se desarrolla una lucha de clases colosal. En el primer momento, los gremios magisteriales (sindicatos de docentes) y, desde unos días después, el gran sindicato de la construcción (SUNTRACS), el sindicato de trabajadores y trabajadoras bananeros SITRAIBANA, los trabajadores de la salud, las comunidades indígenas y los estudiantes, mantienen más de dos meses y medio una huelga indefinida y grandes movilizaciones en defensa de tres reivindicaciones que los unifican en la lucha contra las principales decisiones del gobierno del actual presidente:
Por la derogación de la Ley 462, que reforma la Caja de Seguro Social (CSS), aumenta la edad de jubilación, reduce las pensiones futuras e inicia el camino a la privatización de todo el sistema de pensiones, en la línea de las desastrosas reformas ejecutadas en Chile, México, El Salvador, Colombia, Perú...
Contra el memorando de entendimiento firmado en abril por el gobierno de Mulino con EEUU, que da paso prioritario y gratuito por el canal a los buques de guerra de EEUU. Además, el acuerdo autoriza a las tropas, el personal y los contratistas de los EEUU a utilizar las instalaciones y áreas panameñas «para impartir entrenamiento, llevar a cabo ejercicios, visitas, almacenar o instalar propiedad de los EEUU y cualquier actividad de otro tipo». En los hechos, este memorando reinstala tres bases norteamericanas alrededor del Canal (la Base Naval Rodman, la Base Aérea de Howard y el Fuerte Sherman) y permite que todo el territorio panameño sea puesto a disposición del Pentágono y sus contratistas. Todo ello, sumándose a las fuerzas marítimas, aéreas y terrestres que EEUU ya disponía en el país y que, por sí solas, permitían definir a la pequeña Panamá (4,5 millones de habitantes) como un país ocupado militarmente por el imperialismo norteamericano:
Hegseth reveló que actualmente hay dos cruceros de guerra, dos barcos de la Guardia Costera, aviones caza F-18, una compañía de la infantería de la marina estadounidense y más de mil tropas realizando operaciones de apoyo en Panamá. (Nodal.am 10 de abril de 2025. https://www.nodal.am/2025/04/panama-el-gobierno-acepta-mayor-presencia-militar-de-eeuu-y-concede-paso-por-el-canal/ )
Contra la reapertura de la contaminante mina de cobre a cielo abierto, en Donoso, explotada por capital canadiense y obligada a cerrar como consecuencia del levantamiento popular en 2023; y contra el mega-embalse de Río Indio, proyectado para satisfacer las crecientes necesidades hídricas del Canal, que funciona por un sistema de exclusas alimentadas de agua dulce. Agua cada vez más excasa, debido a la sequía sin precedentes que azota el país desde 2023. Este embalse, ya en construcción, destruirá numerosas comunidades campesinas e indígenas y será asimismo una catástrofe ecológica:
El río Indio forma parte del Corredor Biológico Mesoamericano, un ecosistema clave que conecta diversas áreas de América Central, Panamá y el sur de México, siendo un refugio para especies como monos, cocodrilos y diversas plantas endémicas. Este corredor ecológico se vería severamente fragmentado con la construcción del embalse. (IPS nocicias, 20 de marzo de 2025. https://ipsnoticias.net/2025/03/no-nos-iremos-comunidades-se-oponen-a-nueva-represa-en-el-canal-de-panama/)

José Raúl Mulino, un experimentado político burgués, solo lleva un año en el cargo de presidente todopoderoso de una república presidencialista, después de ser elegido con solo el 34,2% de los votos. Fue ministro de Interior durante 15 años y responsable directo de una masacre de manifestantes trabajadores e indígenas en Bocas del Toro, entre el 8 y el 11 de julio de 2010. Ha llegado a la presidencia como delfín político del expresidente Ricardo Martinelli, magnate multimillonario que vive huido en Colombia, tras ser condenado a 10 años de cárcel por corrupción. Las relaciones de sumisión de Mulino respecto a EEUU quedaron expuestas para conocimiento general desde el principio. El mismo día de la toma de posesión del su nuevo Gobierno, Panamá firmó un Memorando de Entendimiento (MoU) en materia migratoria con la administración de Biden. En aplicación de este Memorando, a cambio de una propina de 6 millones de dólares, Mulino inició la colaboración con los vuelos de deportación norteamericanos y cerró militarmente los pasos de migrantes por la selva de Darién, desde la frontera con Colombia. Durante el año anterior, el 2023, se calcula que habían pasado por Darién más de medio millón de personas, en un viaje desesperado hacia los EEUU. De esa manera, la crisis humanitaria resultante de la acumulación de decenas de miles de migrantes varados en la selva quedó trasladada – ahora sin compensación económica - a las extremadamente pobres poblaciones fronterizas del país vecino.
El desarrollo de las huelgas y la respuesta brutal del gobierno a las movilizaciones ya los analizábamos en nuestra declaración de 24 de mayo de 2025. A fecha de hoy, tras dos meses y medio de feroz represión, el movimiento no se ha agotado, pero tampoco ha alcanzado ninguna conquista, a pesar de la dureza y la potente organización de una lucha que reúne a una importante fracción del proletariado agrícola e industrial y a otros asalariados, junto al campesinado pobre y la juventud escolarizada:
“Son las protestas más grandes en 30 años”, dice a DW el analista político José Eugenio Stoute. "El gobierno ha perdido el control de dos provincias, Bocas del Toro, controlada por los huelguistas, y el Darién, controlado por los indígenas. Y en la capital hay marchas cada 24 horas”. (Deutsche Welle, 4 de junio de 2025. https://www.dw.com/es/panam%C3%A1-la-sociedad-se-rebela-contra-un-modelo-de-pa%C3%ADs-fracasado/a-72789359 )
Centenares de detenciones, dos muertos y centenares de heridos. Desapariciones de activistas (ya hay diez perfectamente documentadas) y signos claros de tortura en los detenidos liberados. Despido, aplaudido por Mulino, de 6.500 trabajadores bananeros de la multinacional norteamericana Chiquita, en Bocas del Toro, con cierre patronal completo a partir del 9 de junio. La represión más feroz está cayendo sobre las masas, pero también específicamente sobre sus organizaciones.
El 13 de febrero, después de un durísimo enfrentamiento, el día anterior, entre trabajadores de la construcción afiliados a SUNTRACS y miembros de la Policía Nacional, Mulino calificó al sindicato como una "mafia" responsable de un intento de "asesinato indiscriminado" contra los policías, y le declaró la guerra total:
Estos señores van a entender el peso de lo que significa la ley, y un gobierno dispuesto a no tolerar la anarquía pseudosindicalista en este país; que lo tenga bien claro Saúl Méndez. (TVN, 13 de febrero de 2025. https://www.tvn-2.com/nacionales/suntracs-no-es-sindicato-mafia-presidente-jose-raul-mulino-conferencia-de-prensa-noticias-hoy-panama_1_2177141.html )
Así, a partir del 12 de mayo, después de las dos primeras semanas de huelga indefinida, el mandatario ordena la detención de toda la cúpula de SUNTRACS, allana sin orden judicial las sedes sindicales, bloquea todas las cuentas bancarias (también las personales de los dirigentes) y cierra la gran cooperativa del sindicato. Su secretario general Saúl Méndez se encuentra refugiado en la embajada de Bolivia desde el 21 de mayo. Otros dos dirigentes, Genaro López y Jaime Caballero, continúan presos. Y Erasmo Cerrud ha solicitado asilo en la embajada de Nicaragua. Todo “el peso de la ley” y todo tipo de descaradas falsificaciones y montajes policiales están cayendo sobre SUNCTRACS.
La dirección de SITRAIBANA traiciona la huelga
También el presidente y el secretario de organización del sindicato de trabajadores bananeros, SITRAIBANA, han probado los efectos de la represión antisindical. A pesar de que el 12 de junio traicionaron la unidad y los objetivos de la huelga, firmando un acuerdo unilateral con la Asamblea (el parlamento) por el que ordenaban acabar la huelga y los bloqueos en Bocas del Toro, a cambio de “un régimen especial para los trabajadores bananeros dentro del contexto de la Ley 462” y de que la Asamblea mediara ante “la empresa Chiquita Brands para conocer su situación actual y las posibilidades de reactivar sus operaciones en la zona”.
Acabar la huelga en el contexto de cierre patronal de Chuiquita significaba la rendición gratuita, justo en el momento en que – para cubrir las necesidades alimentarias de los huelguistas - lo natural seria haber exigido la expropiación y socialización de las instalaciones abandonadas por la multinacional, y su puesta en funcionamiento bajo control de los trabajadores. Pero tras el acuerdo traidor, las movilizaciones y bloqueos no se acabaron, y nueve días después Mulino decretaba el segundo “estado de urgencia” en el plazo de un mes y militarizaba la provincia.
Tres días después de la firma del acuerdo, el 15 de junio, Francisco Smith, presidente de SITRAIBANA,
“fue invitado formalmente a sostener un diálogo en la sede legislativa, pero al finalizar la reunión fue capturado por las autoridades. COLSIBA. https://www.colsiba.org/persecucion-sindical-en-panama-libertad-para-francisco-smith/
El 17 de junio, también era detenido Gilberto Guerra, secretario de organización de SITRAIBANA, que había asumido la dirección del sindicato tras la detención del presidente. Probablemente, ambos son rehenes del gobierno, que querría asegurarse del cumplimiento de los acuerdos recién firmados, separando a los dirigentes de la presión de las masas de trabajadores, que en aquel momento controlaban la provincia.
El 20 de junio, la Junta Directiva de SITRAIBANA publica en las redes un “Comunicado a la nación” (https://www.instagram.com/p/DLIoXd6RRBP/ ) en el que se desentiende por completo de las movilizaciones y bloqueos “conforme a los compromisos acordados con entidades estatales, hemos cumplido con nuestra parte a fin de que reine la paz en nuestras comunidades”. Abandonando las bases a su suerte, la dirección de SITRAIBANA dejó libres las manos al gobierno para que decretara al día siguiente el “estado de urgencia” en la provincia de Bocas del Toro. Y así, entre el 21 y el 30 de junio, la provincia conoció una vez más la militarización, la suspensión de las garantías constitucionales, el bloqueo de la entrada de suministros de alimentos y medicamentos, las bombas lacrimógenas lanzadas desde helicópteros, el bloqueo de la telefonía e internet... y la total oscuridad e impunidad en la actuación de las fuerzas represivas contra los huelguistas.
La dirección de SUNTRACS enfoca la esperanza de las masas en el Parlamento
Estos hechos han establecido un punto de inflexión del movimiento. Por el lado de las masas obreras y campesinas, pesa la represión y la fractura provocada por la dirigencia bananera, que ha servido de excusa a la dirigencia de los gremios docentes para iniciar a su vez negociaciones unilaterales con el gobierno, con el objetivo de desconvocar a su sector. Si continúa así el proceso, es el camino de la derrota segurada.
Pero por el lado de la clase capitalista y su gobierno, la fatiga es enorme. Un levantamiento huelguístico y popular de estas características pone al orden del día, objetivamente, no solo la cuestión del gobierno, sino también la cuestión del poder. Pone en cuestión quién manda y quién obedece... o no. Quién controla las ciudades, los pueblos, las carreteras. Quien necesita la producción para obtener plusvalía y quien paraliza la economía. El tiempo pasa y la burguesía necesita acabar rápidamente con una situación insostenible.
Después de dos meses y medio, de toda la represión y de la desactivación de SITRAIBANA, Mulino no han podido doblegar al núcleo central del proletariado organizado, representado por SUNTRACS, ni a la mayoría de las organizaciones campesinas e indígenas. Las pérdidas económicas en todo el país son formidables. En el parlamento ya empieza a desarrollarse una gran presión para que el presidente retire parcialmente la Ley 462 de reforma de la Seguridad Social, y de ese modo contentar en algo al movimiento y facilitar a las direcciones la desconvocatoria de las huelgas. Esto ha permitido a la dirigencia de SUNTRACS comenzar a desviar la atención de las masas hacia la Asamblea Nacional, delante de la cual ha convocado manifestaciones el 4 y 7 de julio, con afluencia cada vez más escasa (según se observa en sus propios videos en Istagram). Una falsa expectativa en un órgano sin poder frente al presidente. Un malabarismo iluso defendido por los mismos que jamás han planteado la perspectiva de derrocar a Mulino y a su gobierno, con toda su política antiobrera y títere del imperialismo norteamericano:
Mulino dejó claro que si se aprueba una nueva ley de modificaciones o una ley de derogación [de la Ley 462] como la que propondrá el diputado Jairo Salazar, no la sancionaría, porque para él, ese tema está superado. (TVN, 2 de julio de 2025. https://www.tvn-2.com/nacionales/jorge-herrera-agenda-junta-directiva-asamblea-nacional_1_2196347.html )
¡Abajo Mulino! ¡Por un gobierno obrero y campesino!
En esta potentísima batalla de clases, cuyo final todavía no está escrito, el proletariado y los trabajadores pobres de la ciudad y del campo han dispuesto de poderosas organizaciones sindicales y campesinas altamente combativas. Pero carentes de una dirección política revolucionaria, las dirigencias de esas organizaciones no han sido consecuentes con las necesidades del movimiento y, por el contrario, han evitado centralizarlo políticamente en la consigna de ¡Abajo Mulino y su gobierno proimperialista! ¡Gobierno obrero y campesino! De la misma manera que han evitado estructurar las huelgas indefinidas y las movilizaciones geográficas en una única Huelga General, luchando todos a una y todos por todos. El resultado ha sido la dispersión de fuerzas y la fragmentación sectorial o geográfica ante la presión patronal y la represión.
Por la creación de comités de huelga y organismos de autoorganización de las masas
Una parte muy importante de las masas en lucha no está organizada en los sindicatos o en otras organizaciones obreras, campesinas o indígenas. Por eso es necesario crear comités elegidos democráticamente en las empresas, barrios, escuelas, pueblos y comunidades. Estos comités o consejos, compuestos por delegados revocables en cualquier momento, son la herramienta necesaria para asegurar el control popular del movimiento, impedir las traiciones de las burocracias, fortalecer la unidad y allanar el camino para que la clase trabajadora se prepare como clase dominante alternativa y tome el poder. Sin estas estructuras, la lucha acaba debilitada por la represión, las negociaciones secretas de burócratas o las concesiones selectivas. Solo una huelga general controlada por la base, organizando su propia autodefensa contra las fuerzas públicas militarizadas, puede generar la energía social suficiente para derrocar al régimen y allanar el camino para un gobierno obrero y campesino basado en los consejos.
- ¡Abajo Mulino y su gobierno!
- ¡Derogación de la Ley 462! ¡no a la privatización de la seguridad social!
- ¡Anulación de los dos memorandos de entendimiento con los EEUU firmados por Mulino: sobre migración y sobre acceso militar al territorio de Panamá! ¡Fuera todas las fuerzas militares norteamericanas en Panamá!
- Contra la reapertura de la mina de cobre en Donoso y contra el mega-embalse de Río Indio. Control de las organizaciones obreras y campesinas sobre todos los proyectos que afecten al medio ambiente y los sistemas ecológicos del país.
- Anulación de todas las medidas represivas contra SUNTRACS ¡Libertad inmediata sin cargos para todas y todos los sindicalistas, huelguistas, manifestantes..! ¡Libertad para todos los luchadores obreros y campesinos presos!
- ¡Expropiación sin indemnización y socialización de las tierras e instalaciones abandonadas por Chiquita, bajo control de sus trabajadores!
- Disolución y desarme de las “Fuerzas Públicas de Panamá” [aparato militarizado con funciones simultáneas de ejército y policía]. ¡Sustitución por una milicia indisolublemente ligada a los lugares de trabajo, a los barrios obreros, a los pueblos, a las comunidades indígenas, a las universidades!
- ¡Solidaridad de todos los movimentos obreros del mundo con la lucha obrera, campesina y antiimperialista en Panamá!
- ¡Por la unidad de las luchas en América Latina contra las amenazas e ingerencias imperialistas!
- ¡Gobierno obrero y campesino basado sobre los comités y la milicia! ¡Por la Federación de Estados Socialistas de América Latina y el Caribe!
¡Por la construcción de un partido revolucionario que, formando parte de una internacional obrera revolucionaria, luche por este programa!
11-07-2025