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La guerra de Ucrania hay que inscribirla en el contexto mundial de lucha de burguesias imperilistas por dilatar su esfera de influencia a costa de estados más débiles però con estrategico i/o economico interés. Con ello además persiguen consolidar poderes autoritarios y militaristas que dificulten cualquier muestra de poder obrero.
En el caso ucraniano se trata del movimiento de la burguesia rusa por ocupar un país rico en recursos naturales posiblemente en el marco de una restauración más amplia de la esfera de influencia rusa, que podria afectar a ciertos países bálticos y centroeuropeos.
Los intereses estratégicos y económicos de USA han impulsado la OTAN en los paises de la antigua URSS, en lugar de adoptar un política de seguridad europea común. Asimismo, las burguesias europeas tienen intereses económicos en Ucrania y han desarrolado un papel importante en los inicios de la crisis ucraniana. Sin embargo todo ello, con ser relevante, no justifica una invasión militar como la realizada por el gobierno ruso, culpable de muchos miles de muertos, mayoritariamente trabajadores.
La posición del gobierno ruso sobre Ucrania no ha variado esencialmente desde el principio y es la que se le expuso al gobierno americano en la reciente reunión en Alsaka. El reciente plan de Trump se ha generado sobre estas exigencias, materializadas por el enviado de Putin, K. Dmitriev, para «negociarlas» con los ucranianos y estadounidenses. En este plan inicial de 28 puntos destacan los siguientes:
- El tamaño de las fuerzas armadas ucranianas no podrán superar los 600.000 soldados.
- Ucrania no se unirá a la OTAN.
- La OTAN no desplegará sus tropas en Ucrania.
- Los aviones de combate de la OTAN quedarán estacionados en Polonia.
- USA tendrá beneficios económicos por las garantias, las cuales se invalidarán si Ucrania ataca a Rusia, però si Rusia invade Ucrania como respuesta militar rápida y coordenada no afectara al levantamiento de sanciones
- Sobre los fondos rusos congelados en Europa, 100.000 millones € «se descongelarian» y se añadirian a 100.000 millones de € que Europa aportaria para USA liderara la reconstruccion de Ucrania, recibiendo USA el 50% de los beneficios del proyecto.
- La central de Zaporiyia se repartirá la energia generada al 50% entre Rusia y Ucrania.
- Crimea, Luhansk y Donetsk serán reconocidos como rusos y Kherson and Zaporizhzhia reconocidos según la línea del frente. Ucrania se retiraría del oblasti de Donestk.
Los puntos se comentan por si solos, però el cinismo oportunista de Trump y su lobby se manifiesta claramente en el punto 14, pidiendo los 100.000 millones congelados a Rusia por los servicios prestados e imponiendo a los europeos, que no entraron e la redacción del plan, el pago de otra cantidad igual, con las que USA «lideraria» como hace habitualmente, la reconstrucción del país, reservándose el 50% de los «beneficios». Otro punto relevante para USA es la indefinición de las garantias sobre las que también pide un benefició económico. USA anuncia, pues, magnificos negocios en las »colonias» europeas!.
El plan inicial de Trump, que parece que no desagrada del todo a Rusia, resulta inaceptable para las burguesías europeas y para Zelenski. En Ginebra se negocian modificaciones de ese plan que resultan a su vez inaceptables para la pretensión del gobierno ruso de una capitulación ucraniana total.
Como consecuencia, parece muy probable que no habrá un acuerdo, a pesar de la extrema debilidad de la posición ucraniana. Pero la subssitencia de esta resistencia sólo parece possible si hay una mayor contribución, no sólo económica, de sus aliados, en particular de los europeos; però también de USA, para no perder las enormes perspectivas económicas y estratégicas; además USA necesita mantener su esfera de influencia en Europa.
La gran ausente en todo esto es la fuerza internacional de la clase trabajadora y el propio pueblo ucraniano.
26-11-2025
Katalunlingvuja Laborista Asocio (Kalabo-SAT)