Una situación cada vez más catastrófica para todas las clases trabajadoras
El pan de cada día de la población que vive de su trabajo es la enfermedad, la precariedad laboral -que es generalizada entre la población migrante, las trabajadoras domésticas y la juventud en general- el paro, la falta de vivienda digna y la amenaza de hambre. Están dadas todas las condiciones para una explosión social generalizada.