¡Abajo la agresión militar turca contra los kurdos!

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Note

Texto en lengua kurda

El 19 de noviembre, Erdogan lanzó su aviación a bombardear varias regiones kurdas del norte de Siria, en las provincias de Alepo y Hassaké, en particular contra la ciudad de Kobane, símbolo de la resistencia victoriosa de los kurdos contra la barbarie del Estado Islámico. Desde entonces, la artillería turca bombardea la zona para preparar una ofensiva terrestre.

El aspirante a autócrata Erdogan utilizó como pretexto el atentado perpetrado en Estambul el 13 de noviembre e inmediatamente lo atribuyó al Partido de la Unión Democrática (PYD-YPG) y al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Estos, que no organizan habitualmente atentados contra civiles, negaron inmediatamente cualquier implicación. Pero eso le importa muy poco a Erdogan, que lleva tiempo buscando un pretexto para volver a intervenir militarmente contra el PKK y el PYD en Siria. Ya el 26 de mayo anunció su intención de enviar su ejército a controlar todo el norte de Siria en una longitud de más de 400 km y una anchura de 30 km y expulsar a los kurdos que viven allí. El ejército turco ya ha intervenido contra los kurdos en Siria en 2016, 2017, 2018, 2019 y 2020. En 2019, en estrecho acuerdo con Estados Unidos, que retiraba sus tropas, el ejército turco, ayudado por sus auxiliares islamistas del Ejército Nacional Sirio, lanzó una ofensiva y ocupó una zona de 120 km por 30 km alrededor de las ciudades de Tall Abyad y Ras al-Ain. Ahora se trata de que Erdogan termine el trabajo y expulse a los kurdos, con el PKK y el PYD, de toda la frontera siria con Turquía.

Desde el desmembramiento del Imperio Otomano por las potencias imperialistas vencedoras de la Primera Guerra Mundial, especialmente Francia y Gran Bretaña, el pueblo kurdo ha estado dividido entre Turquía, Irán, Siria e Irak, reducido en cada país a ser una minoría más o menos oprimida según el régimen y las circunstancias políticas, pero nunca reconocido como una nación oprimida con derecho a separarse y fundar su propio estado. La reivindicación de un estado único kurdo no sólo es incompatible con las maniobras de los imperialismos dominantes, sino que también choca con las burguesías de Turquía, Irán, Siria e Irak.

El nacionalismo kurdo siempre ha optado por apoyarse en un estado de la zona o en una potencia imperialista. Así, el pequeñoburgués Partido de la Unión Democrática (PYD) de Siria ha pactado con el dictador Bashar al-Assad y se ha aliado con Estados Unidos, que ha entregado Irak a las camarillas árabes clericales y que acaba de autorizar la última ofensiva militar de Turquía. Por su parte, el burgués Partido Democrático del Kurdistán (PDK) dirige un mini-estado en Irak apoyado por Turquía, que a veces desemboca en conflictos armados con el PKK. Esto es un callejón sin salida. Ninguna fracción significativa de la burguesía turca, persa, iraquí o siria ha aceptado nunca el derecho a la autodeterminación de las minorías nacionales. Sus cuatro estados son responsables de masacres y atropellos contra los kurdos. Y la protección del imperialismo estadounidense y ruso es ilusoria. De hecho, los imperialismos occidentales aliados de Turquía han seguido considerando al PKK como una organización terrorista incluso mientras se apoyaban en su brazo armado en Siria, el YPG, para luchar contra el Estado Islámico. Obviamente, solo gracias al acuerdo de los gobiernos estadounidense y ruso los aviones turcos han podido entrar sin obstáculos en el espacio aéreo sirio, para bombardear a la población kurda, el 19 de noviembre.

Enfrentados a una situación revolucionaria y a una crisis económica, respectivamente, los gobiernos islamistas de Irán y Turquía están intensificando sus ataques contra los kurdos. En Turquía, Erdogan y el bloque gubernamental AKP-MHP vuelven a utilizar a los kurdos como chivos expiatorios en un intento de mantenerse en el poder antes de las elecciones generales de junio de 2023. En Irán, el poderoso movimiento de masas contra la dictadura islamista se ha originado en la región kurda, la más oprimida, y es contra ella que se desata la represión sin límite, ya que los manifestantes son masacrados allí por los esbirros del régimen con ametralladoras pesadas. Además, el ejército iraní ha bombardeado posiciones kurdas en el norte de Irak. Como resultado, los kurdos están siendo atacados ahora por los regímenes turco e iraní, mientras que el dictador sirio, apoyado por Rusia e Irán, sólo espera la oportunidad adecuada para recuperar el control del Kurdistán sirio.

El futuro del pueblo kurdo no está en la búsqueda de alianzas con tal o cual potencia imperialista o con tal o cual estado burgués de la región. El derecho del pueblo kurdo a fundar su propio estado sólo puede triunfar apoyándose en la lucha del proletariado turco para deshacerse de Erdogan, en la del proletariado iraní para deshacerse de la dictadura islamista, en la instauración de gobiernos obreros y campesinos, en una Federación Socialista de Asia Occidental.

¡Frente único obrero en defensa de los derechos kurdos!

Dirigentes de organizaciones obreras, ¡convocad y organizad manifestaciones ante las embajadas y consulados turcos por el fin de la intervención, la retirada de las tropas, la liberación de los presos!

Cese inmediato del ataque militar turco, ¡retirada de todas las tropas turcas de Siria!

¡Cese inmediato de la represión contra las masas en el Kurdistán iraní y en todo Irán!

¡Por el derecho de los kurdos de Turquía, Irán, Siria e Irak a formar un único estado kurdo!

29 de noviembre de 2022

COREP (Austria, Estado Espanyol, Francia, Turquía)

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